"El hombre encuentra a Dios detrás de cada puerta que la ciencia logra abrir." EINSTEIN


lunes, 4 de julio de 2011

Los faros y la tempestad

Los faros y la tempestad
Si bien las luces de los faros cumplen con una función indispensable a la hora de guiar a los barcos por aguas más seguras en una intensa tempestad, jamás nos detenemos a pensar cuál es la situación que atraviesan los faros y su personal durante esos mismos temporales. El sorprendente video que aquí­ les presentamos nos enseña cómo una serie de faros en el Atlántico Norte resiste tenazmente los furiosos embates de una tormenta, con olas que sobrepasan la altura de sus torres.
Raz de Sein
El estrecho del Raz de Sein es un angosto paso que une al Océano Atlántico con el Canal de La Mancha. Está ubicado entre la isla de Sein y el promontorio de Raz, sobre las costas bretonas, al noroeste de Francia. En este sector se encuentran cuatro faros, imprescindibles para señalar una ruta sin mayores riesgos a través del peligroso archipiélago. El más atractivo de los cuatro faros es el Phare de la Vieille (Faro de la Vieja), construido en 1882 y que continúa prestando con eficiencia su importante servicio hasta nuestros dí­as. Su torre de 27 metros de altura enfrenta desde hace décadas las fuertes tormentas provocadas por un océano embravecido.
Sobre el extremo occidental del archipiélago se encuentra el Faro de Ar-Men, uno de los más famosos del mundo debido a su aislamiento y a las dificultades que atravesó su construcción a partir del año 1867. Además, ha sido considerado como el faro más peligroso entre la comunidad de guardafaros, debido a las durí­simas condiciones que presentaba su operación. No es casualidad que el Ar-Men haya recibido el apodo de “El infierno dentro del infierno” entre la pequeña comunidad mundial de cuidadores de faros, y que su luz sea recibida con alivio por los marinos que transitan la zona. (Actualización: como bien señaló nuestro lector Rodrigo, el faro de Ar-Men funciona de manera automática desde 1990).

Jean René Keruzoré es el autor de este video que pone los pelos de punta. En diciembre de 2007, una violenta tempestad azotó los islotes del Raz de Sein. Las olas golpean con fuerza inusitada las torres de los cuatros faros, que permanecen imperturbables ante la ira de los elementos. Pese al terrible furor del temporal -o más bien, precisamente por ello- los guardafaros se mantienen en sus puesto, ya que no pueden ser evacuados bajo semejantes condiciones meteorológicas, y porque justamente en esos momentos su presencia en el faro es cuando resulta más importante, para alertar al tráfico marí­timo y guiar a los buques por una trayectoria segura.
Aunque la espectacularidad de las imágenes parezca insinuar lo contrario, este tipo de episodios son bastante frecuentes en el sector y los guardafaros están acostumbrados al impacto de las gigantescas olas. Incluso algunos son capaces de asomarse temerariamente al exterior del faro en medio de la tormenta, como podemos observar en esta estremecedora fotografí­a, que nos muestra a uno de los guardafaros del Phare de la Vieille de pie sobre la entrada del faro, mientras un impresionante oleaje golpea los muros de la torre.
Consideramos que esta foto era digna de ser utilizada como fondo de pantalla. ¿Es real o trucada? La inquietud queda planteada para nuestros lectores. No olviden que para utilizarla como fondo de escritorio se debe hacer click sobre el enlace correspondiente a la resolución deseada, y una vez abierta la imagen, pulsar el botón derecho del mouse y seleccionar la opción ‘Establecer como fondo’ en el menú del navegador.

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